Las estatuas vivientes son parte común del menú de distracciones que brinda la peatonal. Hoy esperaba encontrarme y fotografiar un Freddie Mercury dorado con el que me tope en varias ocasiones, pero no lo vi. En su lugar estaba este arbitro de fútbol que cada tanto pitaba y cobraba algo, además de cobrar vida. Y un poco mas allá estaba otra estatua viviente (dorada pero no la que yo buscaba) en pleno proceso de transformación.
Bien, será el sábado que viene. O el otro. Pero ustedes lo verán.

3 comentarios:
En el signo de preguntas lo pondria a Liftchiz.
Y si habiltas mas te digo mas caras de piedras.
Al GRUPO INVERSOR, tenes que poner ahi...
Yo haria una estatuta de granito negro y lo pondria a Wanchope
Publicar un comentario